viernes, 3 de agosto de 2012

Día 4 de Camino:  Viana - Belorado.

El albergue de Viana tiene normas estrictas, y una de ellas es que antes de las ocho tienes que estar en la calle. No ha habido problema porque en estos albergues municipales la gente madruga bastante y te despierta.

Hemos compartido habitación con una italiana, un ruso, y un español, y si han hecho ruido, yo ni me he enterado hasta que han comenzado a trastear con las bolsas.

Salimos a eso de las 7:30 a buscar un bar para desayunar, y.... sorpresa!!! No hay ni uno solo abierto. Solución: que arrancamos con la tripa vacía.

Logroño está a menos de 10 km y llegamos en un rato, adelantando a la italiana y al ruso que le saca 500 metros. El tío debe haber desayunado vodka.

También adelantamos a una peculiar pareja que va en bici: él lleva a un niño pequeño, y ella lleva dos bicis, la suya y la del crío. Tiene que haber gente para todo.

Desayunamos en Logroño, sellamos las credenciales en el palacio del parlamento de la Rioja, e intentamos seguir el Camino.

Logroño tiene unas señales en el suelo muy bonitas, pero está pésimamente señalizado y te pierdes con una facilidad increíble. Menos mal que la gente te va indicando el Camino.

Por contra tiene un maravilloso parque y una buena ruta de senderismo que rodea un pantano artificial, aunque el pantano presente unas condiciones lamentables para la vida de los peces, que se agolpan en su superficie en busca de oxígeno.

Salimos por fin de Logroño y pronto estamos a la entrada de Navarrete, donde se encuentran las ruinas del antiguo hospital de peregrinos "San Juan de Acre". Hasta el momento todos los pueblos están en lo más alto y Navarrete no es una excepción. Aquí hemos conocido a un señor que estaba secando garbanzos a la puerta de su casa, hemos cargado los bidones y hemos seguido.

Nada más abandonar Navarrete empieza a cambiar el paisaje. Tomamos la pista que va al lado de la carretera con un aire de contra que nos castiga y que nos hace temer que hoy no vamos a poder avanzar demasiado. Vamos dejando a la izquierda el pueblo de Ventosa, que ya podéis imaginar a qué le debe el nombre.

Tras coronar el inciclable alto de San Antón y comernos el bocata nos hemos dejado caer hasta Nájera. Primero un memo nos ha dado indicaciones erróneas y nos ha obligado a hacer dos km extra. Y digo yo que si no saben para qué te indican.


Ya en el "buen camino" hemos encontrado un mercadillo infantil donde hemos "negociado" la compra de un fantástico broche.

Al abandonar Nájera el aire casi ha desaparecido y nos proponemos llegar hasta Santo Domingo de la Calzada para comer allí. A las dos y cuarto entramos en la villa en la que la gallina cantó después de asada.

Menú de peregrino y consulta del perfil, compra para la cena y los bocatas de mañana y tiramos camino de Belorado, que ya pertenece a la provincia de Burgos, que con el viento a favor y las buenas pistas para rodar, hace que nuestros corceles rodantes alcancen más de 30 por hora, con lo que nos plantamos en Belorado a las 6:30.

El albergue "a Santiago" bien, un poco masificado pero bien, tiene además piscina y buenos servicios para las bicis, pero no hay wifi. Los ordenadores son de pago, lo que en estos tiempos me parece un atraso.

En total han sido hoy más de 80 km, el equivalente de tres etapas y media a pie, pero satisfechos porque no nos ha supuesto mayor esfuerzo que el de otros días.

Ahora toca descanso




Estadísticas de la Etapa wikiloc
     kilómetros recorridos: 83,4
            tiempo empleado: 9 h 00 min
  velocidad media (km/h): 9,3
   acumulado subida (m): 1386
            cota máxima (m): 875
         rampa máxima (%): 18
    acumulado bajada (m): 1095
             cota mínima (m): 418
    pendiente máxima (%): 26

1 comentario:

  1. Has pasado por Redecilla del Camino, donde los servicios no son masificados y de una estupenda calidad...

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