lunes, 13 de agosto de 2012

La vuelta a casa: Fisterra - Cáceres.

Hoy ha tocado madrugar, que el autobús para Santiago sale a las 8:20. Es la primera vez que llueve bastante desde que salimos de Cáceres. Hemos desayunado frente a la parada y toca esperar un rato.

Hay mucha gente para pillar el bus, menos mal que es bastante grande. Sólo van cuatro bicis que no hace falta desmontar, y que el conductor coloca primero en la bodega.

Poco antes de partir aparecen dos memos de esos del axioma de los porcentajes con dos bicis más. La bodega está repleta y los tíos pretenden meter las bicis a empujones, con lo que los bultos se empiezan a salir del otro lado.

El conductor se ha portado bien con ellos y no los ha echado que es lo que tenía que haber hecho. Alvaro y yo les hemos ayudado a acondicionar las bicis sin tener que tirar las cosas de los demás a la calle.

Arrancamos y en 3 horas estamos en Santiago otra vez. La cola del Alsa es enorme, menos mal que tenemos tiempo de sobra hasta las 16:30.

Cuando por fin nos toca no hay billetes para Cáceres!!!!! Afortunadamente la vendedora nos da otra solución: ir a Lugo y allí pillar un bus que viene de Ferrol y va hasta Algeciras. Qué remedio, no queda otra si queremos viajar hoy. Lo malo es que vamos a llegar 3 horas más tarde de lo previsto y hay que hacer otro transbordo.

Como hay tiempo hemos bajado a Santiago a comprar el film para empaquetar las bicis y comer. Esta vez hemos ido a "casa Manolo" que como es prontito no tiene mucho jaleo y apenas hemos esperado 10 minutos.

Bien comidos hemos vuelto a la estación y empaquetado las bicis. Ya sólo queda esperar el bus de Lugo. Llega puntual y el conductor nos pone cara de perro por las bicis porque no nos han cobrado suplemento. Le digo que hable con su compañero que es el que ha organizado el tema.

Termina diciendo que si su compañero lo ha organizado así que a él le da igual, así que bicis "padentro" de una bodega que va vacía, y es que no viajamos más de 10 personas. Ya en ruta se ha mostrado amable y nos ha explicado el asunto de las bicis: no teníamos que haberlas embalado aún, y su compañero es el que faltaba de los del axioma de los porcentajes.

El servicio es directo y llegamos a Lugo a las 18:45. Tenemos dos horas hasta la salida del siguiente bus, así que después de dejar las bicis en la "consigna de mala muerte" de la que nos había advertido el conductor, nos vamos de turistas a toma la merendola y a comprar algo para cenar luego en ruta.


Me he comido una napolitana y dos bollos "preñaos" de chorizo que me han dejado más que satisfecho. Alvaro se ha metido un croisant y una torrija y está como yo.

Estamos en la estación y llega el bus de Cáceres ligeramente retrasado. Colocamos las bicis y los paquetes donde nos indica el conductor, ocupamos nuestros asientos y estamos en camino. 

Alvaro se ha dormido pronto. Yo me he cargado un par de series y una película. Hemos cenado a eso de las 12. Alvaro ha vuelto a dormirse. Yo he aguantado un poco más pero al final también he caído, sólo abriendo los ojos en las paradas: Zamora, Salamanca, Bejar, Plasencia.

A las 5:25 hemos entrado en la estación de Cáceres donde la familia esperaba. Fin de trayecto y fin de la aventura. Estoy féliz por ver a María otra vez. Me despido de Alvaro y su madre y me voy a casita. Hemos bajado los trastos y creo que me he dormido antes de tocar la cama, y es que probablemente el cansancio acumulado es mayor del que creía.





1 comentario:

  1. Bueno, bueno, te vuelvo a dar la enhorabuena.
    Veo que a sido "aventura" hasta el final.
    Un abrazo.

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