miércoles, 8 de agosto de 2012

Día 9 de Camino:  Molinaseca - Alto del Poio.

Hemos descansado extraordinariamente. Ha resultado una excelente idea eso de dormir en la calle. No nos han molestado los madrugadores y eso es una ventaja.

Hemos iniciado la jornada bajando hasta Ponferrada y allí hemos desayunado con una chica catalana muy simpática que hace tiradas diarias de más de 30 km. Te deseo lo mejor Gemma.

Tras el desayuno llegar a Ponferrada es un paseo. Hacemos algunas fotos en la cuna de los templarios, sellamos las credenciales y continuamos camino hacia Villafranca del Bierzo.

Para llegar hay que subir ya algunas cuestas, aviso de lo que nos espera para la tarde.

En Villafranca hemos hecho el bocata, más fotos y continuamos a buscar las primeras rampas de aperitivo. He recibido una llamada de teléfono que he recibido con mucha satisfacción: mi primo Francisco desde Sevilla nos ha deseado un féliz Camino. Gracias primo, a ver cuando hacemos un Camino juntos.

El terreno sigue "picando parriba" y hace calor. Nos proponemos llegar hasta Las Herrerías, que es donde comienza lo "bueno" para comer allí.

Hemos comido tan bien que hemos tenido que hacer un descanso a la sombra, antes de acometer la tan temida y nombrada subida a O Cebreiro.

Nada más salir hemos encontrado a una pareja de valencianos descansando bajo un árbol. Dicen que se han tenido que dar la vuelta porque el perro con el que viajan no se encuentra bien.

Pocos metros más adelante hemos atravesado un pequeño río que con el calorazo invitaba a quedarse un rato, y eso es precisamente lo que hemos hecho junto a un grupo de niños que estaban allí bañándose.

Con ánimo renovado y refrescado hemos empezado a subir a O Cebreiro con calor y calma. Todos dicen que la subida es muy dura, y más debe serlo por la pista que usa la gente caminando. 


Están en lo cierto. Es dura, pero no en sí por las pendientes que son en algunos casos bastante importantes, sino por la piedra, que o bien suelta, o bien asomando desde abajo, hace que andar en bici sea muy difícil, y en ocasiones totalmente imposible, pero aún así alcanzamos La Faba sin demasiado gasto.

 


Son muchas las veces y tramos en los que hemos tenido que empujar la bici, casi siempre acompañados de ese tipo de mosca prima hermana de la cojonera común del Alto del Perdón, la cojonera ocular, que es esa pequeña mosca que te revolotea cerca de los ojos, y parece que quiera entrar dentro de ellos. Pero la subida merece la pena: por fin estamos en O Cebreiro.

La hora es buena, y con el cansancio acumulado decidimos quedarnos aquí a pasar la noche.

Pero una cosa es lo que decidimos, y otra cosa es lo que podemos hacer. O Cebreiro está plagado de perroflautas y turistas y el albergue está literalmente tomado por ellos.

La solución que nos dan es la de alojarnos en un hotel (30 euros) o continuar hasta el siguiente albergue, a 4 km, en Hospital da Condesa.

A pesar del cabreo las piernas responden, así que tiramos hasta el sitio ese. Subida, bajada, subida otra vez y llegamos.

Nos recibe una señora en el exterior del albergue y nos dice que está completo, y además añade que no podemos quedarnos ni en la calle y que nos marchemos.

Ya con el cabreo a tope le he dicho a la señora que no podía dar más pedales y que me quedaba allí, a lo que la señora responde que la ponemos en un compromiso y que por favor nos vayamos.

Indignados de ver como el espíritu del camino no existe para la Xunta, y que el único interés que tiene es el de recaudar, sea quien sea, peregrino o no, nos hemos marchado, y en seguida unas vecinas nos han aconsejado que tiremos hasta el alto del Poio que allí suele haber sitio.

Antes de acometer otra subida importante que no estaba prevista, he llamado por teléfono, y me han confirmado que nos pueden dar una habitación con dos camas a precio de albergue, así que inmediatamente la he reservado.

En otro tirón alcanzamos el alto, que por temor a perdernos, hemos hecho por la pista. El repechón final es muy duro y con piedra suelta, lo que ha hecho que pierda el equilibrio y tenga que apoyarme en un pequeño talud.

Técnicamente es otra caída, pero por fin estamos arriba, con habitación para los dos, con lavadora y hasta con tele, que evidentemente no vamos a utilizar.

Para el lugar y su personal un 10. Nos han dicho que no tengamos prisa en levantarnos, así que hemos cenado primero y luego hemos hecho la colada y nos hemos duchado. Ahora nos vamos a dormir que el día de hoy ha sido muyyyyyyyyyy largo.




Estadísticas de la Etapa wikiloc
     kilómetros recorridos: 68,2
            tiempo empleado: 9 h 41 min
  velocidad media (km/h): 7,0
   acumulado subida (m): 1694
            cota máxima (m): 1414
         rampa máxima (%): 29
    acumulado bajada (m): 987
             cota mínima (m): 535
    pendiente máxima (%): 27

3 comentarios:

  1. Como cada día, preciosas fotos.

    Muchas fuerzas y buenos vientos

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Historia casi clavada a la mía es verdad, dimos con la misma mujer me da a mi, sigo sin entender el motivo de que no nos dejara sitio, como me dijo a mi el peregrino aunque sea se duerme en el suelo y punto.
    Supongo que vosotros elegisteis el hostal que queda a mano derecha, me lo apunto para la próxima.
    Por cierto por lo que veo en vuestras fotos no llegasteis a Pedrafita sino a Cebreiro a Pedrafita se llega si se toma el camino por la N-VI yo también cometí ese error tenía visto un hotel en Pedrafita y cuando llegue me dí cuenta de mi error porque Pedrafita si lo conozco y queda apartado de Cebreiro.
    Por cierto me ha encantado el blog voy a seguir leyendo y muy buenos esos videos.

    ResponderEliminar